Hace ya veintisiete años, en el mundial de México 86, Diego Armando
Maradona le marcó un gol con la mano a
Peter Shilton, el último de los grandes porteros ingleses, en un juego de
cuartos de final. El árbitro era el tunecino Alí Bin Nasser , quien fue uno de los pocos mortales aficionados al
fútbol que no quiso, no pudo o no supo
ver el tamaño de la infracción. Trepado en la cima más alta de su gloria el diez argentino
despachó el asunto con una frase destinada a la eternidad: “Lo hice con la mano
de dios”, sentenció el genial Diego con su humor particular amasado a partes iguales
con el barro del arrabal y la poesía. Años después el escritor mexicano Juan Villoro titularía un libro suyo
con una idea parecida: Dios es redondo.
La dirigencia de
la Fifa ,
encabezada en ese entonces por el brasileño Joao Havelange, tampoco quiso
verlo. Al fin y al cabo Maradona era entonces su niño consentido, capaz de
garantizar millonarias audiencias de
prensa, radio y televisión que reportaban
pingues ganancias a los participantes en el negocio.
Apenas ocho años
después, los mismos dirigentes expulsarían al Diego del mundial de Estados
Unidos.¿El pretexto? El jugador dio positivo en una muestra de laboratorio tomada después de uno de los juegos. Por supuesto,
nadie se creyó la historia de indignación moral y posterior castigo por el de sobra conocido consumo de cocaína del
muchacho de barrio convertido en leyenda. Existían razones de peso para el escepticismo: en realidad a Maradona le
cobraban el haber denunciado los abusos
de los organizadores de un torneo creado para
masificar el fútbol en un mercado tan apetecido como el de los Estados
Unidos, monopolizado hasta entonces por el beisbol y el baloncesto. El capitán
de la selección campeona en México hizo
público su descontento y el de buena parte de sus colegas por los horarios en
que los obligaban a jugar para garantizar televidentes en Europa y otros
continentes. Y no le faltaba razón : un partido jugado a pleno
medio día del mes de junio en lugares de suyo calurosos como Texas representaba
un atentado para la salud misma de los deportistas. Cuando
recibió la noticia de su expulsión
Diego Maradona comprendió que el
deporte responsable de su redención personal estaba en realidad manejado por la
mano del diablo.
La razones para
ello son largas de enumerar, pero podemos avanzar algunas. En Sur América
abundan los ejemplos: equipos arruinados
como instituciones mientras la mafia de los empresarios particulares llena sus arcas con las transferencias de los futbolistas,
cuyo monto alcanza cifras de delirio. Un alto porcentaje de los partidos se
juega en estadios vacíos porque los
aficionados ya no le interesan a
nadie. En realidad el negocio está
concebido para la televisión y la publicidad. Por eso se multiplican los
torneos año tras año y con ellos se incrementan las lesiones de los
deportistas, muchos de ellos carentes de
los mínimos servicios de seguridad social.
Hace cosa de una década se empezaron a multiplicar
en Europa las ONG creadas con un solo
propósito: rescatar en las calles de las grandes ciudades a cientos de niños y
jóvenes abandonados por los traficantes de piernas- así los llamó el escritor
uruguayo Eduardo Galeano- cuando no pueden
pasar las rigurosas pruebas de las grandes escuelas. Claro: no todos
pueden ser Messi, Ronaldo o Ibrahimovic. Nada más en mi ciudad, conocí la
historia de un par de muchachos abandonados en territorio español por uno de
esos vendedores de ilusiones.
Para completar el cuadro surgen ahora los
escándalos de corrupción ligados a la adjudicación del mundial 2022 al emirato de
Quatar, el segundo país más pequeño del
Golfo y el más rico del mundo según los eruditos de las finanzas. La saga de
trampas y sobornos que va desde los presidentes de las confederaciones hasta el
mismísimo trono de Joseph Blatter, hace ver
a los mafiosos convencionales como aprendices sin norte. Entre tanto,
millones de niños en las aldeas más pobres de la tierra seguirán viendo en un
balón el camino más corto para divertirse y de
paso salir de su miseria de siglos. No importa si lo suyo se parece cada vez menos a ese jogo bonito forjado por híbridos
de poetas y deportistas llamados Garrincha, Pedernera, Sotil o Maravilla
Gamboa.
La corrupción en el mundo del deporte está muy extendida… igual que en otros estratos de la sociedad. La burocracia en los diferentes deportes, como tú has señalado en diversas oportunidades, tiene características mafiosas, operando con impunidad y protegida por una omertà impuesta a rajatabla por los dirigentes, que muchas veces son viejos carcamanes. Su especialidad es la mala memoria… cuando les conviene. Como señala Gavin Hamilton, el editor de la revista World Soccer, cuyo número de marzo acaba de aparecer, esa revista denunció hace dos años el papel desempeñado por un tal Wilson Raj Perumal, que desde Singapur maneja una vasta red internacional de amaño de resultados deportivos. Los nombres están sobre la mesa, pero las autoridades siguen cruzadas de brazos, dice Hamilton, quien agrega que el reciente informe de Interpol, que tanto ha escandalizado, no contiene muchos datos que no fueran conocidos antes.
ResponderBorrarMi querido don Lalo ¿ Se ha puesto a pensar por qué se proponen borrar de los juegos olímpicos el deporte de la lucha? precisamente, la lucha, al lado del atletismo, la disciplina más representativa del llamado "espíritu olímpico". Sospecho que los amos de ese mercado quieren abrirle lugar a prácticas con grandes posiblidades de venta entre los colosos China y Corea del Sur. Ese propósito también alienta detrás de las presiones para incluir al Hockey sobre césped, que ni si quiera cumple con los requisitos establecidos sobre el número de países en que debe ser practicado. Como podemos ver,desde hace rato el Comité Olímpico Internacional le sigue los pasos a la Mafifa.
ResponderBorrarQué más puedo aportar, a lo que desde hace tiempo se venía hablando en todos los ambientes futboleros. Lo de que Katar se ha comprado el Mundial es la gota que colma el vaso. La Federación Internacional de Facinerosos Asociados, como debería llamarse, hace unos años dio dinero a la FBF para que se construya un centro de alto rendimiento en un municipio cercano a mi ciudad. Al día de hoy, la obra es un elefante blanco, no ha sido terminada y ya se está cayendo a pedazos. A pesar de que varios periodistas han mandado aviso a la Fifa, esta calla socapando a los dirigentes federativos locales. Lógico, si sabemos que Blatter tiene comprada con prebendas a toda la Conmebol, con Grondona y Nicolás Leoz a la cabeza, de la que nuestros dirigentes locales reciben migajas a cambio de los votos. Un periodista inglés, escribe un tremendo artículo que revela todas estas movidas de la mafia encabezada por Blatter. Tal vez ya lo han leído, pero todas maneras lo comparto para todos los lectores.
ResponderBorrarhttp://www.elpuercoespin.com.ar/2013/01/13/futbol-por-que-la-fifa-es-el-crimen-organizado-por-andrew-jennings/
Muchas gracias por el enlace, apreciado José. Desde el màs modesto equipo de provincias, hasta los clubes de élite están rodeados por ese olor nauseabundo que despiden las cosas en descomposiciòn. Sin embargo, contra todo pronóstico, el juego en si mismo siguiendo bello.
ResponderBorrar"Si la sal se corrompe..." ... El Fútbol... el deporte se había convertido en una época de gloria en el símbolo de "los nuevos Héroes" ... era algo que admirábamos y valorábamos como las historias épicas y mitológicas de hombres ordinarios que salían adelante en situaciones extraordinarias. Las Historias modernas son mas tristes y decadentes: Asistimos hoy a la caída de los héroes del deporte (en general) "Superhumanos" creados con drogas y medicinas químicas que los hacen mas fuertes, la caída de Amstrong en el ciclismo, el caso del atleta con piernas Sintéticas que cae del "olimpo" de los dioses asesinando a una diosa de la belleza (como Hércules asesina a su mujer y sus Hijos), barras bravas que no les interesa para nada el juego del fútbol... sino la violencia y la drogadicción... y detrás de esto: las mafias corporativas, privadas, los dueños de los pases, los "esclavistas" de los nuevos "gladiadores", quienes son los proveedores de las drogas, quienes son los corruptos, quienes reflejan mejor el espíritu de nuestro tiempo real: EL TIEMPO DE LOS VILLANOS, la corrupción y la caída de los héroes.
ResponderBorrarSaludos Maestro, buen tema. Un abrazo desde el séptimo anillo del reino del Hades, donde vagan eternamente odiseo y el alma de los héroes perdidos.
http://www.youtube.com/watch?v=usQXy4ohSmk
Qué lúcida, bella y terrible la asociación propuesta por usted con la mitología griega a propósito del caso Pistorius , amigo Trejos: desde el comienzo de los tiempos creamos ídolos y los subimos a un pedestal...para darnos el lujo de derribarlos después. Es nuestra manera de sentirnos parte de un improbable Olimpo de héroes caídos.
ResponderBorrarGustavo. Es sólo comparar las grandes cantidades de dinero que se maneja en España y los sindicatos de futbolistas en América Latina para que les paguen. También, creo que se monopoliza un deporte. No sé mucho de fútbol o futbol (cómo dicen los mexicanos) pero eso de que siempre se de privilegio al Barcelona o Real Madrid dice mucho de la parte mercantil del asunto(claro, tienen jugadores geniales) No creo que otros equipos estén exentos de figuras importantes; supongo que ya los institucionalizaron y ello no tanto por el juego bonito, sino por la publicidad.
ResponderBorrarAbrazos.
En la publicidad y el mercadeo está la clave ,aprecidado Eskimal. El juego, bello en si mismo, es apenas el señuelo para atraer consumidores. Basta con analizar el insoportable asedio que precede a los juegos Barcelona- Real Madrid, para darse cuenta de ello. No por casualidad los directivos se jactan de las demenciales cifras pagadas por las transferencias de las estrellas, con el argumento de que eso lo recuperan solo con la venta de camisetas.
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