Como la temporada de fin de año es bastante pródiga en simbolismos religiosos, la proverbial justicia colombiana no se quedó atrás y nos regaló una joya digna de ingresar a la Historia Universal de la Infamia urdida por Jorge Luis Borges. Se trata de la Parábola de los Nule, una suerte de parodia del lenguaje bíblico, que en esencia dice así: Bienaventurados los ladrones, porque de ellos es el reino de la impunidad. Lindo mensaje para estos días en que la gente es de por sí proclive a la sensiblería: Familia que roba unida permanece unida. Así en los estrados de los jueces como en los paraísos fiscales del mar Caribe, tan apetecidos por los corsarios a lo largo de la historia. El mensaje no puede ser más funesto para una sociedad que trata de inventarse una parcela de dignidad en medio de la corrupción sin límites como propósito de vida. De modo que entiendo su desaliento, amigo lector, después de escuchar que los jueces colombianos, tan rigurosos para aplicarle el peso de la ley a un raponero de esquina, sentenciaron a siete años de cárcel, susceptibles de rebaja, a los juiciosos hermanitos que saquearon a su antojo el patrimonio público, con la complicidad de funcionarios venales, mientras fungían como prohombres en las páginas de las revistas de finanzas y farándula.
¿Dije cárcel? Mil disculpas por la exageración. Es casi seguro que pagarán sus irrisorias penas en espaciosos salones dotados de televisión por cable y aire acondicionado, mientras afuera sus familiares, socios y cómplices seguirán administrando los bienes oficializados con presteza a nombre de terceros. Para completar esta lección de cinismo, los contratistas estrella de los últimos diez años, se apresurarán a tomar cuanto curso se inventen las autoridades carcelarias para que puedan sumarle meses a la rebaja de pena por estudios y buena conducta : Origami, meditación trascendental, repostería, Play Station , acrobacia, contabilidad por partida doble, confección de peluches y cocina vegetariana. De ese modo, a la vuelta de treinta y seis meses los colombianos podremos contar de nuevo con su infinita sapiencia para administrar como se debe las locomotoras del desarrollo planteadas por el actual gobierno. Nada de qué preocuparse, al fin y al cabo: solo la minería dejará billones de pesos para que los herederos de Alí Babá puedan seguir haciendo de las suyas.
De modo que si usted , idealista consumado a pesar de todas las evidencias, todavía se empeña en educar a los suyos en principios tan arcaicos como la decencia, la dignidad, el respeto a la palabra empeñada y el carácter intocable de los recursos públicos, le sugiero que se invente la siguiente fábula para que su proyecto no se eche del todo a perder : En realidad los Nule son unos humildes pastorcitos abandonados por su parentela, que un día vieron una estrella tiritando de frío en el cielo, en la que de pronto, asaltados por una luz cegadora, pudieron leer la palabra contratación. Así que emprendieron una peligrosa travesía desde las arenas calcinantes de la costa atlántica hacia un paraíso situado 2600 metros más cerca de las estrellas. Ayudados por una caravana de contrabandistas de incienso, mirra y oro, expertos en construir autopistas para camellos reumáticos, llegaron a una urbe ruidosa en la que las únicas estrellas eran las trece conquistadas por el equipo de fútbol Los Millonarios, bastante pobres en los últimos años. Vagando por las calles sin nadita que comer, se tropezaron con una caterva de avivatos que vieron en su desamparo la oportunidad de la vida para tocar los duros corazones de presidentes, alcaldes y secretarios. Fue así como ingresaron a los sacrosantos salones del Palacio Liévano y la Casa de Nariño. El resto ya lo conocemos : el tamaño de la arbitrariedad cometida por la justicia colombiana al condenarlos a siete años de prisión es tan grande que la única manera de reparar la afrenta es emprender , pero ya, una recolección de firmas para pedirle al Vaticano que acepte de una buena vez que jamás existió ningún Herodes y mucho menos una matanza de inocentes, pues los únicos inocentes son estos pobres hermanitos que un día abandonaron su ciudad natal para partir en busca de la estrella prometida.
La parábola de los Nule, o el derecho a la impunidad… de los fuertes, me hace recordar la frase atribuida al filósofo griego Anarcasis, “la ley es una telaraña que detiene a las moscas y deja pasar a los pájaros”, es decir que sirve para domesticar a los débiles, pero deja en libertad a los poderosos. Conviene recordar que esta misma frase también es atribuida a Balzac, incluso en algunas escuelas de Ciencias Políticas, como si el gran escritor necesitara citas prestadas. El País (Madrid) de hoy trae una viñeta que también podría ilustrar la parábola de los Nule: un oligarca, sentado de lo más orondo al volante de su cochazo supersport, que dice “estoy a favor de la igualdad de oportunidades, pero dentro de la misma clase social, por supuesto”. Pero la de Matador que pones en tu blog es mejor, con la rata, el dinero, las gafas y el daikiri. ¡A festejar el Año Nuevo! Felicidades…
ResponderBorrarMi hijo me apunta que Anacarsis era escita y no griego, aunque figura en la historia de la filosofía griega, porque Grecia era el lugar donde iban los filósofos en su época, así como los bandidos de ahora van a Miami. Ese es el problema de tener hijos que van a la universidad... te corrigen. Pero Balzac era francés, eso sí, y la cita de Anarcasis le vino de perlas a su Comedia Humana.
ResponderBorrar... mmmj! seria muy bueno saber quienes son los "honorables" magistrados que conforman las cortes ( la constitucional y la suprema)... pues ahí es donde radican la mayoría de problemas de esta nación y sociedad... la caja de pandora esta en las cortes y sus integrantes: ellos crean leyes y hacen "justicia" a la medida: "es usted paramiltar?" le tenemos la ley... "es usted narcoguerrillero?": lo desmovilizamos y le damos poder político, "es usted Narcotraqueto??": le ayudamos a que se legalice... es usted un político corrupto y ladrón??" aquí le arreglamos ese problema: perdón y olvido... etc... etc... y así las cortes hacen y deshacen leyes para mantener el país en caos y poder reinar: Una Idea: ¿que tal destapar la olla de las cortes y sus corruptas leyes?
ResponderBorrarSaludos desde algún lugar cercano a la vía láctea! muy buenas crónicas maestro :)
Mi querido don Lalo. " No hay nada nuevo bajo el sol " dicen que dijo el rey Salomón. No por ello tiene que dejar de indignarnos la impunidad, aunque sea para mantener viva la llama de la decencia.
ResponderBorrarDe paso quiero agradecerle el amable y fructífero diálogo que hemos mantenido durante el año y le deseo muchas, pero muchas cosas buenas para el 2012.
Amigo Gabriel Trejos. Siempre será bienvenida en este espacio su corrosiva y saludable dosis de lucidez. Mil gracias y espero que continuemos la conversación. Usted tiene la razón: la impunidad nace en el aparato mismo de la justicia. De modo que, como dicen las nuevas generaciones : Jodidos, parce.
ResponderBorrarEl caso de los Nule me ha llevado a reflexiones más complejas sobre el funcionamiento del Estado y la crisis de las instituciones en las que se sumerge la sociedad contemporánea. Con el dogma neoliberal se volvió norma en estos países desmontar todo el aparataje institucional que realizaba obras públicas, ofrecía servicios esenciales como salud y educación, garantizaba el funcionamiento del país. El argumento de Friedman y su pandilla de criminales -repetido hasta el cansancio- es que el aparato estatal no debe ser grande y rígido porque se convierte en corrupción y no funciona: La intervención estatal debe ser mínima, la empresa privada, la iniciativa del capital es más eficiente a la hora de acometerlo todo. Al final, el mercado regula permitiendo que la sociedad se estabilice y funcione como un organismo perfecto.
ResponderBorrarLos Nule no son más que unos de tantos especímenes dentro de esa lógica que se lucran haciendo lo que debería hacer el Estado, y se lucran a costa de nuestros impuestos. Ninguno de los argumentos neoliberales se cumple y muy para sorpresa de la teoría, la corrupción es mayor ahora que los gobiernos son más reducidos y que el sector público ha sido entregado a la voracidad de la empresa privada. Ni la ejecución de las obras es más barata, ni es más eficiente, ni es más rápida, ni más transparente; y aquello es comprensible porque está mediada por el interés de unos cuantos empresarios y no por las necesidades del país.
Lo mismo vale para el nefasto modelo de salud inaugurado con la ley 100, para el sistema universitario que rige la ley 30, para los programas de saneamiento básico y salud pública casi desaparecidos, etc, etc, etc.
Basta agregar que los Nule son sólo UNOS de los que adoptaron rápidamente este esquema y se hicieron capos de la contratación, pero hay muchos más en todo el país, otros más cercanos y conocidos. Para más señas, uno de ellos es rector de la Universidad más prestigiosa de nuestra región: se llama Luis Enrique Arango y a su emporio privado, que acumula en una década contratos por un BILLÓN de pesos, ya empiezan a llamarlo "Hampa Mater".
Cami.
El problema es que si el Estado controla todo, interviene en los medios de producción y en las libertades individuales, limita la iniciativa privada y no deja que el mercado se regule, vamos a tener como consecuencia la corrupción proveniente de una burocracia socialista, y así no se sabe cuál de las dos cosas es peor.
BorrarApreciado Camilo: Bastar con revisar el caso de Italia, para desmontar la falacia construida sobre la idea de que la corrupción es un asunto exlusivo del sector oficial. En ese país sucedió al revés : todo el aparato estatal fue puesto al servicio del imperio mafioso forjado por Berlusconi y sus cómplices .
ResponderBorrarEstimado Gustavo, ojalá mi pais y el suyo solo se pareciesen en la sencillez paisajistica de los pueblitos andinos, pero no, resulta que tambien somos muy proximos culturalmente hablando, porque estamos tan acostumbrados a la corrupcion e impunidad que ha calado dentro de nosotros como algo natural, ¿acaso no decimos que aquello ya forma parte de nuestra idiosincracia?, ay como duele recordar los versos de su admirado Santos Discepolo:
ResponderBorrarQue el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
En el quinientos seis
y en el dos mil, también.
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
barones y dublés...
Qué bien caen los versos de Discépolo en este tipo de situaciones, apreciado José. El problema es que, de inmediato, uno recuerda el refrán aquél: " Mal de muchos..."
ResponderBorrarQue mejor, Don Gustavo, que las palabras del propio señor Nule, provistas de un aire filosófico y trascendental (parafraseo):
ResponderBorrar"La corrupción es inherente al ser humano"
Cami.
Si nos atenemos al razonamiento de uno de los Nule (¿No tienen carácter individual?¿ Son intercambiables estos fulanos?) también el asesinato y todas las formas de violencia son inherentes a la condición humana : El desafío consiste en ponerles freno.
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