Cuando me lo contaron no lo podía creer : los colombianos o extranjeros asistentes a los estadios durante el Mundial de Fútbol Sub 20 que se realiza en nuestro país no pueden consumir ni una gota de la que, a pesar de las transformaciones vividas en las últimas décadas, sigue siendo la bebida nacional : el café, un producto cuya comercialización y consumo creó todo un entorno social, económico y simbólico que acaba de ser reconocido por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad.
Pero sí. Era cierto. A pesar de que en el logo del evento de marras- un jugoso negocio en el que los gobiernos invierten los dineros públicos en estadios y la FIFA se lleva las ganancias- aparece una humeante taza de café,suponemos que colombiano, a modo de reclamo publicitario. A pesar , digo, de que es de esperarse que quienes llegan al país quieren disfrutar de un pocillo del que ha sido promocionado como nuestro producto emblemático, del mismo modo que un viajero en la Argentina desea probar el mate o el que arriba a Japón aspira a descubrir los secretos del Sake.
Cuando indagué por las razones, mi estupor aumentó. Resulta que la omnipotente FIFA suscribió un contrato de exclusividad con la no menos todopoderosa Coca Cola, para que esa bebida fuera la única disponible en los escenarios donde se realizan sus torneos ¿ El resultado? Pues que un señor de Arabia Saudita , de Croacia, de Nigeria o de Corea del Norte tiene que conformarse con la misma bebida de dispensador que encuentra en cualquier centro comercial de su lugar de origen.
¿ Cómo fue posible eso? Se preguntarán algunos de ustedes. Bueno. Casi todo el mundo sabe que la FIFA es algo así como un ente supranacional cuyas decisiones muchas veces se imponen sobre las de las autoridades locales, situación que ha llevado a muchos críticos a asegurar que en últimas tiene más poder real que la mismísima Organización de las Naciones Unidas. Asi que- es una suposición- al gobierno colombiano no le quedaba otra alternativa que aceptar las condiciones, si quería contar con el privilegio de tener a la banda de Joseph Blatter y sus alegres pillastres como sus huéspedes de honor. Si creen que estoy exagerando los invito a ver un completo informe documental producido por BBC Mundo Televisión sobre las andanzas de los directivos de tan honorable institución. Resumiendo : nos pasamos un año entero diciendo que el mundial era una ocasión “ inigualable” para promocionar el país ante el mundo y al final resultó que no pudimos vender ni un humilde trago de café cerrero en vaso desechable.
Aunque muchos no lo crean lo sucedido en este caso es una manifestación pura de la globalización, esa forma reciente del imperialismo económico y cultural disfrazada de libre intercambio de bienes y servicios. Es la misma esencia que sostiene los tratados de libre comercio, esa tenaza en la que alguien diseña las reglas que garantizan la venta masiva de sus productos al tiempo que crea barreras para la circulación de los ajenos. Por eso nunca se supo de intento alguno por parte de las autoridades nacionales y locales para que las dos bebidas se ofrecieran al menos de manera equitativa en los estadios. En realidad no podía hacerse de otra manera. Al fin y al cabo esos torneos son un negocio en el que los paises anfitriones deben considerarse afortunados y atender a todo lo que se les exige, mientras FIFA y sus amiguetes se llevan el producto de las taquillas, la publicidad y los derechos de transmisión por radio y televisión. Frente al tamaño del negocio lo que sucedió con el café no deja de ser un asunto anecdótico, pues bien hemos aprendido a través de las campañas publicitarias que nos invaden año tras año que Coca Cola es así.
Vaya Gustavo. Sí, soy Vargas, je. Es triste que ni el café lo podamos presentar. Creo que un torneo mundial, el Mundial sub-20, y otros, ha de promover, entre sus objetivos, las características que enriquecen a un país desde lo cultural y lo social. Pero queda la venta de gaseosas en los estanquillos de las esquinas. Saludos profe.
ResponderBorrarEsas es son las triquiñuelas típicas del libre mercado. Es lo que tenemos que soportar por "ser ventana de exportación", como si hacer un Mundial Sub 20 fuera un símbolo del progreso de una nación que oculta sus problemas para vender imágenes fachadas de una Colombia perfecta. Coca Cola es así. Buen título para resumir la indignación. Gracias y un saludo Gustavo. Siempre admirándolo en la sombra.
ResponderBorrarAsí nos va muchachos : entre la demagogia y la disolución se nos escurren los días sin que atinemos a encontrar el rumbo.
ResponderBorrarEstimado Gustavo, descubri su blog porque soy asiduo del Blog de Lalo. Lo que acabo de leer es de lo más inverosimil hasta surrealista diría yo, es inaudito que les prohibieran promocionar su cultura del cafe, no sabe cuánto me agrada leer o ver documentales sobre la zona cafetalera de Colombia (me encanta ese logotipo del hombre y su mula, si mal no recuerdo)y esa imagen -simbolo del mundial sub 20 esta muy lograda pero de que sirvió si las grandes corporaciones se llevaron el negocio. Todo en la Fifa huele a podrido, lamentablemente. Por el titulo de su blog y algunos articulos que leí, puedo adivinar que es una persona escéptica, sin duda comparto su vision del mundo, aunque dada mi juventud, suena a pecado. No crea que sólo en su pais se dan noticias surrealistas, en el mio abundan tambien. Le invito a leer una sobre Maradona, le estaré profundamente agradecido. Saludos cordiales.
ResponderBorrarhttp://perropuka.blogspot.com/2011/08/maradona-sera-condecorado-por-dejarse.html
Apreciado José Arteaga. Por estas tierras lo inverosímil es la norma: por eso nos atribuyen la paternidad del llamadao " realismo mágico" en literatura. Otra prueba más es la que ustede me comparte sobre Maradona. Creía que con lo de la "Iglesia maradoniana" se había clausurado ese capítulo. Pero aquí vamos, José : esa fue la realidad que nos correspondió en suerte y, como dicen los argentinos , " hay que bancársela".
ResponderBorrarGustavo una forma sencilla de protestar es no consumiendo Coca Cola.
ResponderBorrarUn saludo Alvaro Camacho.
Muchas gracias,Álvaro. Vengo protestando desde hace varias décadas.
ResponderBorrarGustavo el producto insigne de colombia no es el cafe, es la cocaina, y te puedo asegurar que todos los extranjeron que vinieron ,, degustaron de nuestro maravilloso producto. asi que no sufras tal vez nunca te has dado cuenta que eso del cafe y la alegria colombiana , no son sino simples mentiras de mierda, que esconden que somos el mayor productor de coca del mundo, y te aseguro que los extranjeron meten mas coca que coca cola o cafe cada jueves, viernes y sabado.
ResponderBorrarHola, Daniel. Agradezco sus aportes. Mi planteamiento no va dirigido a preguntar cuál es el producto insignia de Colombia, que puede ser el perico o cualquier otro. Mi inquietud va enfocada a la actitud de nuestra dirigencia, siempre dispuesta a postrarse de rodillas con tal de obtener una tajada en el botín.
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