LXXIX
El poder de la poesía: desde mucho antes de Poe, el graznido y las alas del cuervo funcionan como anuncios del abismo.
LXXX
Mozart para las mañanas, Serrat en las tardes, Lou Reed en las noches y Magaldi para las madrugadas : también la música tiene sus caprichos.
LXXXI
Suspirando y gimiendo en su valle de lágrimas van los suicidas.
LXXXII
La casa, el amado y la muerte como puertos: casi sin proponérselo, la vida forja sus metáforas.
LXXXIII
Te absuelvo, dijo el culpable.
LXXXIV
El diván, el bar y el confesionario: tablas de náufrago para los desairados de Dios y de los hombres.
LXXXV
Pararse en una esquina, y sobrevivir al vértigo de las multitudes es también una modesta forma de heroísmo.
LXXXVI
Sin sus cadenas el hombre tiende a disolverse en el vacío.
LXXXVII
¿Qué sería del poderoso sin el débil?
LXXXVIII
El mal como aberración de la conducta o como entidad moral. De eso depende si vamos al sanatorio o al infierno.
LVXXXIX
En el sexo el feroz combate de los cuerpos es cualquier cosa menos una comunión.
XC
Adultos mayores, animales de compañía, trabajadoras sexuales, afrodescendientes, habitantes de calle, discapacitados, privados de la libertad, comunidad LGTBI. El lenguaje de la corrección política pretende desdibujar el mundo hasta lo irreconocible.
XCI
Navegar cuerpo adentro por meandros de sangre es oficio de médicos y poetas.
XCII
Poetas, médicos y filósofos: qué búsqueda inútil de los arcanos de la vida y la muerte.
XCIII
Esos que van silbando al caminar sólo tratan de ahuyentar sus demonios.
XCIV
Como niños en la oscuridad, todos pastoreamos nuestro rebaño de temores.
XCV
Todos hablan de la soledad del portero ante el penalti. Pocos se ocupan del desamparo del ejecutor ante el furor de la multitud.
XCVI
¿ Por qué la literatura amorosa no se ocupa de los jamás amados?
XCVII
Los olvidos de Dios son los agujeros negros de la Historia.
XCVIII
Los cronistas se ocupan de las historias mientras los académicos se las arreglan con la Historia, dicen los expertos, como si una pudiera vivir sin las otras.
XCIX
"Ódiame por piedad yo te lo pido", canta el borracho y uno no sabe si lo suyo es soberbia o resignación.
C
La lucha del ensayista por encontrar su propia voz a menudo se ahoga en un mar de citas.
CI
Silencioso y firme como una piedra: la aspiración del estoico.
CII
El de provocar deseo es el más letal de todos los poderes.
CIII
Los derechos de propiedad intelectual son otra forma de la soberbia.
CIV
En el concepto de propiedad privada subyace el atavismo animal de control del territorio.
ResponderBorrar“¿Por qué la literatura amorosa no se ocupa de los jamás amados?”
¿No trató Rostand de aproximarse a eso en su Cyrano? 😁🤓
Lalo
Tiene usted razón, mi querido don Lalo. El que si es pródigo en el terreno de los jamás amados es el cancionero popular.
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