jueves, 1 de octubre de 2020

Del árbol



DEL ÁRBOL


Soy  morada del silencio

hebra  con la que Dios

teje la noche.


Por mis venas viajan

innúmeros insectos

esos diminutos avatares

del tiempo  que camina.


Cuando nadie me ve crezco

me multiplico

y me hago bosque

pentagrama de pájaros.


En mi abrazo se funden las criaturas:

el aliento de las bestias

el aleteo del colibrí

el sueño de los hombres.


Mis raíces  saben hablar

con el vientre de la tierra

y vuelven a lo alto

con un puñado de misterio

entre los dedos:


El alfabeto de los gnomos

la cifra de la alquimia.


Cada mil años- en plenilunio-

una gota de lluvia posada en una de mis hojas

refleja la totalidad del universo.


Dura un segundo

pero quienes contemplan el milagro

son fulminados por la lucidez.


A  veces

me doy en ofrenda a los hombres

y  me hago libro

casa

barca

puente

hoguera

crucifijo.



Al final


saciado y ya sin fuerzas

me tiendo a dormir


y me hago polvo

gusano

tierra

mineral:


Alimento para otros árboles

y otros  hombres.



Pereira,   octubre de 2020. Año de la Peste.


PDT. les comparto enlace a la banda sonora de esta entrada

https://www.youtube.com/watch?v=z4UYX2qpUK0



6 comentarios:

  1. Saludos nuevamente, amigo Gustavo. Por lo visto usted no se ha sometido al confinamiento ni un milímetro, por lo menos literariamente hablando. Qué tendrá este estado nuevo de cosas o ‘nueva normalidad’ a la que parece que tendremos que acostumbrarnos de aquí en adelante y que, en mi caso, no termina de arrancar y me tiene más o menos rebotando entre la desidia y la apatía, con episodios de insomnio incluso.
    En los ‘años de la peste’, que se caracterizan por una oscuridad galopante, sin embargo pueden ocurrir grandes avances o inspiradas reflexiones. Ya que estamos, precioso eso de “una gota de lluvia posada en una de mis hojas/ refleja la totalidad del universo”. Espero pasar más seguido por aquí y retomar el intercambio de opiniones. Un abrazo.

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    1. Usted sabe que, con o sin peste, siempre será bienvenido por estos pagos, apreciado José. Sus reflexiones constituyen un valioso aporte a este diálogo, que es la razón de ser del blog.

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  2. Apreciado Gustavo.

    Impecable su visión sobre el ahora y el después de "la pandemia". Nuestra estrechez mental siempre nos hará maleables, para obedecer las consignas, Desde la Inquisición, hasta la terrible época de Stalin, y de todos esos regímenes,desde Cuba, pasando por Mao y sus enfebrecidos proletarios, hasta el Macartismo: Ser el espía del vecino, denunciar, erigirse en defensor de las estrechas creencias del gobernarte de Turno!! Qué peligro!! Espero que no lleguemos a mirarnos en esos espejos, que aunque la historia condene, parece que siguen vigentes, escondidos bajo la aparente libertad(a cuenta-gotas) de esta modernidad que ya no se puede frenar. Hermoso su poema sobre el árbol. Le enviaré uno mío sobre ese hermano árbol, que tiene nuestro mismo ADN, según Carl Sagan. Olga Lucía Betancourt

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  3. Mi querida Olga Lucía : desde la mística, san Francisco de Asís se adelantó a la genética cuando habló de " Hermanos lobos, hermanos hombres, hermanos gusanos". ¡Qué clarividencia, Dios mío!.
    Y sí: todos estos controles de las cuarentenas son apenas una muestra de los peligros que nos acechan desde los grandes poderes que controlan el mundo.
    Como siempre, es muy grato tenerla por aquí.
    Un abrazo y hablamos.
    Gustavo

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  4. Mi querida Olga Lucía : desde la mística, san Francisco de Asís se adelantó a la genética cuando habló de " Hermanos lobos, hermanos hombres, hermanos gusanos". ¡Qué clarividencia, Dios mío!.
    Y sí: todos estos controles de las cuarentenas son apenas una muestra de los peligros que nos acechan desde los grandes poderes que controlan el mundo.
    Como siempre, es muy grato tenerla por aquí.
    Un abrazo y hablamos.
    Gustavo

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