jueves, 8 de marzo de 2018

Desnudas y en lo oscuro





Mediados por la liturgia o el carnaval, los seres humanos  siempre hemos necesitado de fechas consagradas a celebrar momentos  esenciales de la existencia que pasan invariablemente por lo sagrado o lo profano.

En ese contexto, existen actos cuya intencionalidad es manifiestamente política, en tanto apuntan a recordar momentos claves para las  reivindicaciones o expectativas de  un determinado grupo social.

Así sucedió hasta  hace pocos años con el   Día Internacional  de la Mujer Trabajadora, convertido  ahora en el mes de la mujer por obra  y gracia de los gremios  que agrupan a los comerciantes. La academia, los medios de comunicación, las organizaciones no gubernamentales y, por supuesto, las asociaciones de mujeres, destinaban ese día a recordar qué tiene de especial la fecha del 8 de  marzo en el ámbito histórico y social de las reivindicaciones femeninas, así como a la revisión de las tareas por cumplir.



Pero de un tiempo para acá, a tono con una manera de ver el mundo que todo lo banaliza y lo convierte en mercancía, el día  de  las mujeres, al menos en el caso colombiano, empezó a parecerse   cada vez más a esas fechas en las que se nos recuerda  que todos tenemos madre, padre y además nos enamoramos de vez en cuando, condición  que debemos   demostrar  con un regalo cuyo precio será proporcional al tamaño de nuestros sentimientos.

De  modo que todo cambió : los vendedores de flores y tarjetas de ocasión se tomaron  las calles- lo cual es apenas comprensible en una país donde cada vez más personas sobreviven del rebusque- las emisoras  se dedicaron a  propagar hasta el hartazgo la demagogia ginecofilica  de las canciones de Arjona y Alberto Plaza, los almacenes anunciaron promociones de tangas y, para no  quedarse atrás los moteles y discotecas organizaron  paquetes de  dos por uno, “ porque ellas se lo merecen todo”, según rezaba  el anuncio publicado en un periódico.



Como si   fuera poco, los espacios de entretenimiento en los noticieros de televisión se abrieron “para  que ellas expresen lo que sienten y piensan” animadas por las palabras  de una presentadora anoréxica.

A su vez las  cadenas de radio pusieron a disposición del público sus páginas de Internet para que los oyentes  ejercitaran ese remedo de participación ciudadana que son las llamadas al aire o el intercambio de mensajes  a través de los medios electrónicos.

Siguiendo el ejemplo del cantante  Juanes, elevado a la categoría  de “conciencia social del país” por los malabares de los grandes diarios, cientos de colombianos pusieron a prueba su  imaginación y creatividad repitiendo una y mil veces que nuestras mujeres son una chimba.



El resultado de toda esa puesta en escena  es que cada vez se habla más del lado glamoroso del universo femenino, incluidos los innegables atractivos de su desnudez, mientras se corre un velo sobre ese  territorio   oscuro donde son víctimas de la explotación sexual, de las inequidades en  materia laboral y salarial y de ese hogar dulce hogar donde sigue  siendo frecuente que se resuelva a punta de  insultos y golpes todo aquello que no nos gusta.

 Por eso, es bastante  probable que una vez curadas de la resaca de tantas celebraciones en las que abundan las serenatas de ranchenato, miles  de  nuestras   mujeres se  despierten  convertidas en símbolo viviente de la realidad colombiana de hoy : es decir, desnudas y en lo oscuro.

PDT: les comparto enlace a la banda sonora de esta entrada

11 comentarios:

  1. Este movimiento feminista es auténticamente revolucionario; como los aluviones, arrastra lodo y oro, piedras y troncos, lo que haya. Es destructor y creador al mismo tiempo. Todos somos responsables de su gestación, incluso los machistas que crearon las condiciones de su desencadenamiento y ahora denuncian sus excesos, que los tiene, vaya que los tiene. En el futuro los papeles sociales se determinarán según hayamos estado a favor o en contra del movimiento. No será fácil.

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  2. Vaya vaticinio, mi querido don Lalo. Esperemos entonces el desenlace.

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  4. Como usted bien dice, aquí en Bolivia, muchos se plegaron a la puesta en escena del Dia internacional de la Mujer, como si no bastara que en mayo se celebra a las madres y en octubre a la condición de mujer, precisamente. Los politicos (cúando no)se hicieron eco de la noticia y algunas autoridades hasta se quisieron mostrar magnánimas al otorgar la tarde libre a sus subalternas. Pero todo ese entramado de homenajes vacios no cambia la condición de demasiadas féminas que sufren en las sombras e indefensas. Casualmente se publicaba al mismo tiempo el aberrante dato de que cada 3 dias se comete un feminicidio, horroroso para un pais de tan poca población como el nuestro. De esos indices de violencia pocos hablan y nadie parece centrarse en lo que realmente importa: una urgente reingenieria de la sociedad a traves de la educación. Pero suena más bonito dedicar canciones y ramos de flores,para lavar la conciencia, parece.

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    1. Y entretanto, se recita por todas partes la cursilería esa de que " A una mujer no se le pega ni con e el pétalo de una rosa".
      Así van las cosas, apreciado José.

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  5. Ah, me olvidaba decir que me mató con eso de que Juanes es considerado la conciencia social de Colombia. ¿Habrá un dia en que Maluma sea elevado a máximo embajador de la "música" colombiana? Y muy surrealista esa oferta motelera "porque ellas se lo merecen todo". ¡que perlas se ha traido hoy!

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  6. Ay José. Me temo que usted se quedó corto. Hace un tiempo el gobernador de Antioquia condecoró al Maluma de marras " Por sus aportes a la cultura del país".
    Y el tipo iba en serio.

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  7. Por qué tanta gente obviamente anti-fascista es acusada hoy de ser fascista?

    https://www.nytimes.com/2018/03/07/opinion/were-all-fascists-now.html

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    1. Maniqueismos,creo que llamaban a eso en otros tiempos, mi querido deon Lalo.

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  8. Tanto adjetivo resulta pernicioso a largo plazo, tocayo. El día de la mujer, el del hombre, si es que hay uno, son alimento para el aplauso y el abrazo momentáneo. Pero ahí se queda. Lo que se celebra en esas fechas es la limitación de cada rol a partir del sexo.
    La canci{on de Serrat, como dirían los de mi generación, ¡brutal!.
    Gustavo, debería hacerse una entrada en el blog que hable de sus bandas sonoras. Una buena recopilación a lo '14 cañonazos bailables' o 'Llena tu cabeza de rock'. Algo como 'Música ácida'.

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  9. Ja, ja. Qué buena idea, viejo. Y eso de "Música ácida" suena todavía mejor.
    En algún momento me pondré en esa tarea.
    Un abrazo y mil gracias,
    Gustavo

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