¿Cuándo vamos a salir de esta?
Me pregunta, desesperado, mi vecino en pantuflas blandiendo un ejemplar del
periódico El Tiempo.
Hum, tendríamos que aclarar primero que quiere decir usted con “esta”, le
respondo, apabullado por la magnitud de su perplejidad.
Bueno, pues esta mierda de
país que les vamos a dejar a nuestros hijos, replica entornado los ojos,
con la indignación convertida en súplica.
Y sí: ya sabemos que estamos
jodidos por lo menos desde hace mil
años, mucho antes de que los europeos
pusieran pie en estas tierras. Pero algo habrá de hacerse ¿No?... aunque
sea para consuelo de nuestra
descendencia. Para empezar, no creo que
Colombia sea más o menos mierdoso que el resto del mundo- pienso en Trump, en Clinton, en
Berlusconi, en Angela Merkel, en la
nueva derecha y en la nueva izquierda, en Estado Islámico, en Rajoy, en Putin, en
el gobierno Chino, en Mauricio Macri, en Nicolás Maduro, en las multinacionales
que juegan a la muerte-. “Pero algo habrá que hacer”, me recita
al oído mi conciencia atribulada.
Como sucede cada vez que el
horizonte anuncia tormenta, corro en
busca de Aristóteles: su Ética nicomaquea suele responder a las formas más negras de mi desazón.
Y entonces encuentro su alusión a la metáfora del cíclope :
devorado por el odio, apañándoselas en
su cueva con leyes que instituye y cambia a su antojo, gobierna con látigo de fuego sobre su mujer y
sus hijos mientras otea el mundo con su
único ojo, al acecho de navegantes incautos . Más o
menos así vivimos en Colombia.
Dudo que el viejo filósofo pueda
ayudarle en algo a mi vecino, pero en fin: desempolvo mi discurso sobre
el ejemplo y la educación como elementos transformadores. Abro entonces la
página 402 y le recito: “Por lo pronto, habiendo dejado nuestros antepasados sin explotar el
campo de la legislación, alguna ventaja
habrá quizá en que nosotros estudiemos
y tratemos a fondo la política, para completar de esta manera y hasta el punto
que podamos alcanzar la filosofía de las
cosas humanas”.
¡A burlarse de su madre!
Me grita antes de perderse por su camino sembrado de girasoles, lo que
no considero una buena manera de contribuir a la conquista de la tan esquiva
paz.
Pero el hombre tiene la razón. Él
quiere que le hable de un presidente pusilánime y de un expresidente que no se resigna a su
condición, empeñados en una danza
macabra cuyo escenario es un país en pedazos. A lo mejor piensa en media docena
de ladrones multimillonarios que recibieron casa por cárcel, mientras el
ladronzuelo que robó un reloj se pudre entre rejas. Desea recibir noticias sobre el fulano que robó
recursos de la salud y ahora- plácido Palacino- juega golf en Miami, al tiempo que
sus víctimas mueren por falta de atención a las puertas de los hospitales. Lo angustian los
niños muertos por malnutrición en uno de los países más desiguales del mundo:
el nuestro. Le produce insomnio la manera como las corporaciones imponen
congresistas, ministros y funcionarios de bolsillo que administran a la medida
de sus apetitos.
Pero qué le hacemos: no a pesar,
sino precisamente por el desastre que nos habita y que habitamos, pienso que
afinar el entendimiento es hoy cuestión de supervivencia frente
a la retórica de los voceros de la indolencia y la destrucción.
Y, de momento, no encuentro otro camino que
volver a las ideas del filósofo escogido por Filipo de Macedonia como preceptor de su hijo Alejandro. Después de todo, ese hombre pensaba que la
política era el bien moral supremo, en tanto su
gran objetivo era la búsqueda del bien común.
“Cuando un vicio se repite y
prolonga por mucho tiempo, acaba por convertirse en la naturaleza misma del individuo que lo
practica” escribió el sabio de
Estagira, citando a un poeta acaso inventado
por él mismo. Con las cosas cuesta abajo, nada perdemos los colombianos
con invertir la premisa: si en lugar de
nuestros vicios seculares empezamos a
practicar y prolongar la virtud, a lo mejor encontramos una ruta hacia
la razón en medio de tanta inmundicia y tanto fuego cruzado.
PDT: les comparto enlace a la banda sonora de esta entrada:
https://www.youtube.com/watch?v=V2M7U7SiX_4
PDT: les comparto enlace a la banda sonora de esta entrada:
https://www.youtube.com/watch?v=V2M7U7SiX_4